Cuando hacemos alguna reforma nos puede surgir la duda de qué hacer con los escombros de la obra de una casa.
Aunque nuestra casa sea pequeña, cualquier obra genera una increíble cantidad de escombros, por ese motivo es importante hacer un uso adecuado de ellos.
¿Qué hacemos con los escombros de la obra de una casa?
La forma de separarlos y gestionarlos está regulada en una normativa, la Orden MAM/304/2002 de 8 de febrero en la que se establece como valorar y eliminar los residuos.
Tipos de residuos
Hagamos o no una reforma tenemos que saber qué hacer con los escombros y lo primero es saber diferenciar los tipos de residuos que se pueden generar.
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Peligrosos, son pilas, baterías, tubos fluorescentes, pinturas, plásticos, PVC, adhesivos, aerosoles, siliconas, residuos de los aparatos eléctricos o electrónicos. Lo mejor es llevarlos a un punto limpio de nuestra ciudad.
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No peligrosos, cartón, grifería, vidrios… este tipo de residuos pueden ser reciclados. En esta categoría también incluimos aceites, madera, cristales, chatarra…, en este caso debemos depositarlo cada uno en su contenedor correspondiente, para poder reciclar la mayor parte de ellos.
- Inertes, nos referimos a los cascotes o escombros limpios (azulejos, tejas, cemento sobrante…). Estos residuos no pueden ser reciclados directamente, por eso debemos depositarlos en un punto limpio teniendo en cuenta que podemos depositar hasta un máximo de 60 kg al día.
Si entre todos hacemos un uso adecuado de los escombros, contribuiremos con el sostenimiento del planeta y nos beneficiaremos todos.