El 1 de junio del año 2013 entró en vigor la nueva normativa sobre certificación de la eficiencia energética de viviendas y por la cual, toda persona que quiera alquilar o vender su vivienda por un período superior a cuatro meses, tiene la obligación de obtener un certificado que describa el estado en el que se encuentra el inmueble a nivel de consumo energético.
Esta medida está muy bien, pero nosotros, como administradores de fincas, queremos hacer una nueva propuesta de ley.
En nuestras comunidades, uno de los principales problemas, por no decir el principal problema, está en el elevado índice de morosidad. Si bien es cierto, que algunas familias están pasando por momentos económicos difíciles, también es igualmente cierto, que otros muchos propietarios deciden no abonar las cantidades y alargar todo lo posible su aportación económica a la comunidad, beneficiándose directamente del uso de los servicios comunitarios a coste cero.
Este hecho es aun más llamativo cuando además el propietario tiene alquilada su vivienda a otras personas. El dueño del inmueble, recibe unos ingresos económicos en concepto de renta, pero no abona los correspondientes recibos de comunidad.
Nuestra propuesta de ley se basa en obligar a los propietarios que quieran vender o arrendar su inmueble, a tener regularizado el pago de las cuotas comunitarias. Si actualmente se exige un certificado energético, ¿por qué no se exige un certificado de estar al corriente en el pago de sus recibos?
La eficiencia de la energía está muy bien, pero es mucho más importante y necesario que las comunidades tengan fondos suficientes para hacer frente al pago de sus suministros y servicios.
Debemos primar y anteponer el interés general, antes que el particular.
Debemos aprobar medidas que beneficien a un colectivo antes que otras de las que solo se ven beneficiados los compradores o inquilinos de un inmueble.
Os animamos a apoyar esta medida a través de twitter diciendo si al #CeCuSaCo (Certificado de Cuotas Saneadas de Comunidad)