Recibos devueltosRecién estrenado mi mandato como presidenta, he decidido hacer todo lo que esté en mi mano para mejorar la Comunidad.

Lo primero que he hecho es tener una reunión con la administradora para analizar como podemos mejorar la gestión económica.

He salido muy contenta de la reunión, sabía que nuestra administradora era muy profesional, pero después de estar en su despacho y ver in situ como lleva la gestión, he quedado realmente satisfecha.

Además de algunos ajustes en determinados mantenimientos y posibles inversiones en algunas instalaciones para mejorar su rendimiento, hemos decidido repercutir los gastos de devolución de recibos en aquellos propietarios/as causantes de dicha devolución.

En los últimos años, el gasto ocasionado en concepto de devolución de recibos se ha incrementado un 82% y la cifra sube año tras año. Esta evolución al alza, se debe a dos motivos:

1.- La subida que por este concepto cobran las entidades financieras.

2.- El mayor número de personas que de forma periódica, devuelven el abono de sus cuotas comunitarias una vez emitido el recibo correspondiente.

A estos propietarios/as les sale gratis esta acción, siendo la Comunidad la que soporta un doble gasto: el correspondiente a la emisión (por cada recibo emitido, la entidad financiera cobra un importe) y el asociado a la devolución (por el retroceso de la operación, la entidad financiera también cobra una cantidad). A estos dos gastos, tenemos que unir un coste interno, en el que incurre la administración de fincas en la tramitación y gestión de los recibos.

Ante esta situación, hemos decidido plantear en la próxima reunión que los gastos generados en concepto de devolución de recibos sean cargados al propietario que ha devuelto el recibo, puesto que la decisión de devolver el recibo es siempre particular de cada persona y son éstas las que deben asumir las consecuencias de sus actos.

Creo que es una decisión acertada por nuestra parte y espero que el resto de vecinos/as piensen igual que nosotras. Como decía la frase de un anuncio de una marca de café “tacita a tacita…” iremos optimizando las arcas comunitarias.